Confederación de Cámaras de la Propiedad Urbana de España
Recientemente, tuvimos el privilegio de reunirnos con Enrique Luis Abatti, presidente de la Cámara de Propietarios de la República Argentina (CAPRA), durante su visita a España. Abatti viajó con el propósito de presentar su último libro, *Manual de Alquileres*, pero la ocasión también se convirtió en una valiosa oportunidad para intercambiar experiencias y fortalecer vínculos entre ambos países en el ámbito inmobiliario.
Uno de los temas más relevantes abordados durante la conversación fue la hiperregulación de los alquileres, un fenómeno que, pese a las diferencias económicas y sociales entre Argentina y España, ha generado efectos similares en ambos mercados. Abatti compartió con nosotros un análisis detallado de la situación en Argentina, donde las políticas de regulación estatal sobre los precios de alquiler han tenido un impacto significativo y, en muchos casos, negativo.
En Argentina, antes de que se implementaran estas regulaciones, el mercado inmobiliario presentaba una oferta robusta. Según Abatti, había alrededor de 20.000 viviendas disponibles para alquiler en todo el país. Sin embargo, la imposición de controles estrictos sobre los precios de alquiler llevó a una contracción severa de la oferta. Durante el período de regulación más estricta, la cantidad de viviendas disponibles se desplomó dramáticamente, llegando a un mínimo alarmante de solo 80 propiedades en todo el territorio.
Este descenso drástico en la disponibilidad de viviendas para alquiler refleja las consecuencias adversas que puede acarrear una regulación excesiva. La intervención estatal, aunque a menudo bien intencionada, puede distorsionar el mercado de tal manera que se vuelve insostenible tanto para propietarios como para inquilinos. Esta situación condujo a un estancamiento en el mercado inmobiliario argentino, donde la escasez de propiedades disponibles agravó la crisis habitacional y dificultó aún más el acceso a la vivienda.
Afortunadamente, a partir de diciembre de 2023, se implementó en Argentina una normativa de liberación que ha permitido que el mercado comience a recuperar su equilibrio. Actualmente, la oferta de viviendas en alquiler ha repuntado, alcanzando las 16.000 unidades. Este aumento es una señal positiva de que el mercado está recuperando su vitalidad, aunque todavía queda mucho por hacer para estabilizarlo completamente.
El encuentro con Abatti nos deja una lección invaluable: es esencial aprender de los errores cometidos en políticas de regulación. La experiencia de Argentina es un recordatorio contundente de los peligros de una intervención excesiva en el mercado inmobiliario y de la importancia de encontrar un equilibrio que beneficie tanto a propietarios como a inquilinos. El caso argentino subraya la necesidad de un enfoque más equilibrado y flexible en la regulación del sector, que promueva la estabilidad y el crecimiento sostenido.